7 depredadores sorprendentes
El mar está lleno de secretos, y muchos de ellos nadan a nuestro alrededor cuando buceamos.

En el caso de los depredadores marinos, cazadores a menudo solitarios, estos no solo destacan por su fuerza o astucia, sino por poseer características tan insólitas que parecen sacadas de una novela de ciencia ficción.
Aquí tienes algunes curiosidades de 7 depredadores muy habituales en aguas españolas
1. Pulpos: tres corazones y sangre azul
Sí, ¡los pulpos tienen tres corazones! Dos de ellos bombean sangre a las branquias y el tercero lo hace al resto del cuerpo. Además, su sangre es azul, debido a que utilizan hemocianina, una proteína basada en cobre, en lugar de hemoglobina (basada en hierro), para transportar oxígeno. Todo un prodigio evolutivo.
2. Morenas: una mandíbula como en Alien
Las morenas esconden un secreto inquietante: poseen una segunda mandíbula faríngea en la garganta. Cuando capturan una presa, esta mandíbula se proyecta hacia adelante para arrastrarla directamente al esófago. Una adaptación que recuerda a la criatura de la película Alien, pero que es 100% real… y 100% eficaz.
3. Congrios: gigantes sin escamas
Los congrios no tienen escamas visibles, lo que les da una piel suave y resbaladiza. Pueden llegar a medir más de 2 metros de largo y vivir muchos años, lo que los convierte en uno de los peces anguiliformes más grandes del mundo. Imponentes, sí, pero normalmente inofensivos para el ser humano.
Meros: cambian de sexo al crecer
Los meros son hermafroditas protóginos, lo que significa que nacen y maduran como hembras, pero algunos individuos cambian de sexo y se convierten en machos cuando alcanzan cierto tamaño y edad, normalmente a partir de los 10-12 años. Un mecanismo reproductivo sorprendente y poco conocido fuera del mundo del buceo.
5. Escórporas: expertas en camuflaje extremo
Las escórporas son maestras del camuflaje. Pueden pasar largos periodos inmóviles esperando a que una presa se acerque. Su inmovilidad es tan que a menudo quedan cubiertas de algas o pequeños invertebrados que crecen sobre su cuerpo, convirtiéndolas en parte del arrecife.
Difícil verlas… hasta que es demasiado tarde para su presa.
6. Dentones: inteligencia al servicio de la supervivencia
El dentón es uno de los peces más esquivos del Mediterráneo. Extremadamente astuto y desconfiado, detecta anzuelos y evita las redes con una habilidad que desespera a más de un pescador. Su comportamiento demuestra que la inteligencia también es una herramienta clave en el mar.
7. Barracudas mediterráneas: espectaculares e inofensivas
A pesar de su reputación como depredadores feroces, las barracudas mediterráneas rara vez suponen un peligro para los buceadores si se mantiene una actitud correcta. Suelen formar grandes bancos sincronizados que giran y se mueven al unísono, creando hipnóticos torbellinos plateados. ¡Verlas bajo el agua es un espectáculo inolvidable y muy fotogénico!
Depredadores y presas, el equilibrio del ecosistema marino
Estos animales cumplen un papel vital en el equilibrio del ecosistema marino. Todos son cazadores y algunos, a su vez, también son presas de depredadores mayores, como el pulpo, que es un alimento apetecible para los meros.
Entender sus hábitos y características no solo nos permite admirarlos, sino también bucear sin interferir en su cicló vital. Porque cuanto más aprendemos sobre el océano, más claro queda que es un mundo tan salvaje como fascinante.