Los bancos de peces: organización y estrategias del comportamiento colectivo
En el mundo submarino, la agrupación de peces en bancos o cárdumenes es un fenómeno tan habitual como fascinante.

Más allá del espectáculo visual que ofrecen estos movimientos sincronizados, los bancos de peces responden a una compleja combinación de necesidades ecológicas, adaptativas y reproductivas.
¿Por qué los peces forman bancos?
Los bancos de peces no son estructuras permanentes, y no todas las especies se agrupan con la misma finalidad ni durante todo el año. Entre las principales razones que explican este comportamiento encontramos:
Protección frente a depredadores
Es el caso típico de sardinas o boquerones, que se agrupan en grandes masas móviles. Al nadar de forma coordinada, simulan ser un organismo de gran tamaño y reducen el riesgo de ser atacados. Además, el efecto de confusión visual dificulta la selección de una presa concreta por parte del depredador.
Alimentación
Otras especies, como las salpas o las variades, forman bancos para alimentarse más eficientemente en praderas de posidonia o zonas tranquilas del litoral. En estos casos, algunos individuos actúan como "centinelas", vigilando posibles amenazas mientras el grupo se alimenta.
Los salmonetes por su parte, se agrupan en pequeños grupos para remover el fondo marino y levantar sedimentos, lo que les facilita encontrar alimento.
Reproducción
En especies como las doradas o los meros, el comportamiento gregario se produce solo durante la época reproductiva. El resto del año, estos peces suelen tener comportamientos solitarios o territoriales.
Desplazamiento estacional
Durante el verano, por ejemplo, los espetones se acercan al litoral y forman bancos en movimiento que nadan en círculo, una imagen muy reconocible para los buceadores
¿Sabías que…?
- Algunas especies, como las salpas forman bancos solo durante el día, para alimentarse y desplazarse con seguridad. Por la noche, descansan de forma individual.
- En cambio, especies como los espetones pueden cazar de manera solitaria, pero agruparse en momentos de baja actividad.
- Existen bancos compuestos por peces de la misma edad, que permanecen juntos durante todo su ciclo vital.
- También hay bancos mixtos, formados por individuos de distintas edades e incluso de diferentes especies, que comparten hábitat y comportamiento.
¿Cómo se forman los bancos de peces?
A pesar de décadas de observación, todavía no se conocen todos los mecanismos que explican la formación de cardúmenes. Algunos factores sí están relativamente claros:
En especies sedentarias o costeras
Cuando las puestas se producen en aguas tranquilas y los huevos no derivan con las corrientes, los individuos nacen y crecen en la misma zona, lo que favorece la formación de bancos estables desde fases muy tempranas. Estos peces comparten hábitat y condiciones similares, por lo que desarrollan comportamientos grupales desde el inicio.
Cuando dos bancos se encuentran, es frecuente que se fusionen en uno de mayor tamaño si las condiciones lo permiten.
En especies migratorias
Aquí interviene un componente instintivo: peces que han vivido en pequeños grupos o incluso en solitario, responden a señales ambientales o internas que los empujan a dirigirse a un lugar concreto. En el camino, se integran en bancos más grandes, siguiendo patrones similares a los de ciertas aves migratorias.
Concentraciones reproductivas: un fenómeno aún poco conocido
Sabemos que muchas especies se agrupan para reproducirse con el objetivo de sincronizar la puesta y aumentar las probabilidades de fecundación, pero aún se desconoce cómo eligen el lugar exacto para hacerlo.
Normalmente, estas zonas son poco profundas, bien resguardadas y cercanas a los hábitats donde los peces se alimentan. Es el caso de especies como las obladas, salpas, sargos o variadas, que tienden a reproducirse en los mismos lugares donde ya forman bancos para alimentarse o protegerse.
Otro aspecto interesante es que estos grupos no son cerrados: los peces entran y salen, y el número de individuos varía constantemente en función de las condiciones ambientales, la presencia de depredadores o la disponibilidad de alimento.
Conclusión: comportamiento colectivo con múltiples funciones
Los bancos de peces son mucho más que una estrategia de supervivencia: son una forma de organización colectiva con múltiples beneficios. Además, nos ayudan a entender mejor el comportamiento animal y la dinámica de los ecosistemas marinos.
Para quienes bucean o hacen snorkel, observar un banco en movimiento no solo es una experiencia estética, sino una lección viva sobre la inteligencia natural del océano.