Neopreno y sostenibilidad: un reto pendiente.

El neopreno se ha convertido en un compañero inseparable para buceadores, surfistas y amantes de los deportes acuáticos. Gracias a él podemos sumergirnos en aguas frías, explorar los fondos marinos y disfrutar de la libertad del mar. Pero detrás de este material hay un lado menos conocido.

El lado oculto del neopreno

El neopreno tradicional proviene del petróleo y su fabricación genera un fuerte impacto ambiental: consumo intensivo de energía, emisiones de CO₂, liberación de micro plásticos y residuos difíciles de reciclar.

Además, su reciclaje es muy costoso, tanto técnica como económicamente, lo que conlleva que normalmente su destino final sea la incineración.

Alternativas más verdes

Cada vez más marcas apuestan por opciones sostenibles como el Yulex (caucho natural), el neopreno reciclado o materiales innovadores a base de piedra caliza, fibras de coco o incluso conchas de ostra, aunque la realidad es que son iniciativas todavía poco extendidas y con precio muy alto, que no está al alcance de todos los buceadores.

Aun así, estos avances han abierto una línea de trabajo que se espera que en poco tiempo popularice estos nuevos materiales, facilitando su posterior reciclaje y disminuyendo la huella de carbono de los equipos tradicionales.

El papel que juegas tú

Aunque el presente tiene muchos aspectos a mejorar, como usuario puedes actuar desde hoy mismo con un consumo consciente.

-Elegir trajes hechos con materiales sostenibles o garantías de fabricación responsable.

-Participar en programas de reciclaje de neopreno o donar tu equipo en buen estado para que sea reutilizado.

- Realizar un buen mantenimiento de tu equipo: enjuagarlo con agua dulce, secarlo a la sombra, almacenarlo fuera de temporada colgado o enrollado para evitar pliegues…

-Repara los pequeños desperfectos y lubrica cremalleras adecuadamente.

Recuerda que el material que menos contamina es aquel que no se produce. Alargar la vida útil de tu traje es la mejor forma de evitar residuos.  

Un gesto pequeño, un gran impacto

Cada vez que eliges un neopreno sostenible, reutilizas o cuidas tu equipo, estás protegiendo el océano. El buceo y el respeto por el mar pueden ir de la mano: solo hacen falta conciencia y ganas de hacerlo mejor.

El futuro del fondo marino depende de muchas cosas, pero también de pequeños gestos cotidianos. Y tú neopreno puede ser el punto de partida.